El Señor de los Anillos: el Juego de Cartas
Ya no es posible retroceder
Luego se pusieron en marcha, y se reunieron en valles y colinas, yendo siempre por túneles o en la oscuridad, hasta llegar a las cercanías de la gran Montaña Gundabad del Norte, donde tenían la capital. Allí juntaron un inmenso ejército, preparado para caer en tiempo tormentoso sobre los ejércitos desprevenidos del Sur. –J.R.R. Tolkien, El Hobbit
Ha llegado la hora. Todas tus aventuras por las Tierras Ásperas te han conducido hacia un mismo lugar: El Monte Gundabad, en cuyo interior reside una terrible Dragona a la que debes enfrentarte. Pocos correrían al encuentro de tal bestia, pero hay una verdad imperante: Dagnir es una amenaza para todas las Tierras Ásperas, y debes asumir todo riesgo necesario si con ello las mantienes a salvo.
Está claro que cumplir con este cometido no será nada fácil. Hordas de Orcos ocupan la fortaleza de la montaña, interponiéndose entre tú y Dagnir. Y por si no fuera suficiente, desconoces donde en la cavernosa fortaleza se encuentra el cubil de la bestia. Pero ya no es posible retroceder, Gundabad aguarda.
Bajo la Montaña
Tras el encuentro con incontables horrores en la ciudad olvidada de Framsburgo, sólo queda una cosa por hacer. Tu camino te dirige a Gundabad. Afortunadamente, tu grupo conoce una entrada secreta que debería permitiros acceder a la montaña sin ser detectados. Una vez dentro, sin embargo, no habrá forma de saber hacia dónde conducen los numerosos pasadizos ni tampoco dónde se encuentra la Dragona.
Tu misión en Gundabad, por lo tanto, no empieza como un asalto sino como una búsqueda. Esta aventura combina varias de las mecánicas que has conocido en el ciclo de Ered Mithrin y te obligará a elegir cuidadosamente las metas a perseguir. Los serpenteantes pasillos de Gundabad son amplios y oscuros, y sólo explorando estos Profundos lugares podrás encontrar tu destino enterrado en el mazo de Cuevas. De la misma manera, una vez dentro de la laberíntica fortaleza de la montaña, encontrarás diversos obstáculos que harán más lento tu progreso mientras buscas a Dagnir para derrotarla.
En este pack de aventuras, los obstáculos a los que te enfrentarás se representan con un mazo de 8 cartas de Misión de Etapa 2 aleatorias en las que debes progresar hasta completar tu misión. Cada carta de Misión impedirá tu progreso de una manera única, mostrando desde lugares dentro de Gundabad a situaciones complicadas. Por ejemplo, en Las profundidades inferiores (El Monte Gundabad, 137), los efectos "al ser revelada" de la primera carta de Traición revelada en cada ronda no pueden ser anulados, dejándote a la merced de aquello con lo que te topes acechando en la oscuridad.
Afortunadamente, podrás saltar muchas de las cartas de Misión que te encuentres, retirará todo el progreso, pero colocarás la carta en la parte inferior del mazo de Misión y esto te permitirá avanzar a la siguiente carta de Misión. Al final, tendrás que elegir cuidadosamente los caminos a seguir; a más progreso realizado, más captarás la atención de Dagnir y de sus secuaces.
Por ejemplo, si te encuentras con un Guardián de Gundabad (El Monte Gundabad, 126), necesitarás tener cuidado con su alto valor de ataque. Pero si 3 o más cartas de Misión se han añadido a la zona de victoria, será incluso más difícil para ti reducir los puntos de vida de este enemigo. De una forma parecida, tener más cartas de Misión en la zona de victoria puede hacer que permanecer en un lugar como las Ruinas Profanadas (El Monte Gundabad, 131) se vuelva mucho más peligroso.
Acerca de los Hobbits
Adentrarse en una fortaleza Orca y derrotar a una enorme dragona es una labor exigente para cualquier grupo de aventureros. Afortunadamente, en El Monte Gundabad encontrarás ayuda en algunos de los lugares menos esperados. A pesar de su pequeña estatura, los Hobbits tienen un don especial para hacerse indispensables en estas situaciones. Encontrarás numerosas maneras en las que demostrarán su valía, empezando por una nueva versión de Bilbo Bolsón (El Monte Gundabad, 112).
Un héroe de Táctica poco convencional, Bilbo contribuye tanto añadiendo progreso a tus misiones como repartiendo daño a tus enemigos. No sólo puede añadir la Amenaza del enemigo a su Voluntad durante una misión, también puede repartir daño a ese enemigo si los jugadores tienen éxito en su misión. Mientras esté equipado de su inseparable espada Dardo (El Monte Gundabad, 117), Bilbo obtendrá incluso más potencial, quizás suficiente para dar un golpe mortal antes de recibir heridas.
No todos los hobbits están tan preparados para entrar en batalla, pero esto no significa que no puedan ayudar a mantener la seguridad del grupo. Hamfast Gamyi (El Monte Gundabad, 115) es especialmente bueno dirigiendo a los enemigos en la dirección equivocada. Al devolverlo a tu mano evitarás que un poderoso enemigo pueda atacar hasta el final de la ronda. Afortunadamente, la actitud despreocupada de El Pueblo de la Comarca (El Monte Gundabad, 121) hace que tus enemigos los perciban como una amenaza menor, ayudándote a poder usar a Hamfast continuamente.
Rumbo a Gundabad
Todos tus esfuerzos te han traído hasta aquí. ¿Podrás librar las Tierras Ásperas de esta amenaza, o te perderás bajo El Monte Gundabad?